¿Qué es un Road Map y cómo puede ayudar a tu empresa?
Uno de los objetivos más difíciles de conseguir en una empresa es el mantenerse al día con las nuevas tecnologías, soluciones, funcionalidades o tendencias de su sector. El tiempo es un bien escaso para cualquiera. No podemos darte tiempo en una caja, pero sí una herramienta que te ayudará no solo a mantener tus sistemas actualizados, sino a ser proactivo con las nuevas tendencias del mercado: Un Road Map.
¿Qué es un Road Map?
De forma muy simplificada, un Road Map o una hoja de ruta es una planificación del desarrollo del software con objetivos a corto y largo plazo. Nos ayuda a tener una visión global del estado del software actual, y de cómo queremos que sea en un plazo determinado, es decir, cómo y hacia dónde queremos que evolucione. Sería, como su nombre indica, el camino a seguir para que nuestros sistemas respondan tanto a las necesidades actuales como a las previsiones futuras.
¿Cómo se define un Road Map?
Un Road Map se define de forma personalizada para cada empresa según sus; objetivos, necesidades y el presupuesto del que disponga la empresa.
Vamos a poner el ejemplo de un IT manager de una PYME. Esta empresa se encargaría del CRM, de la conexión de las distintas sedes y de la ciberseguridad.
Estas tres áreas son las verticales que deberemos trabajar, priorizándolas entre ellas en el caso de que sea necesario. Para saber cuáles priorizamos, además de los objetivos y necesidades, debemos tener claro el presupuesto del que disponemos para un período de tiempo determinado o proyecto.
Primer paso – Revisión de permanencias
Para saber hacia dónde vamos, primero debemos saber de dónde partimos. Empezaremos por revisar las permanencias. Por ejemplo, no vale la pena plantear un cambio de hosting en servidores si queda un año y medio.
Aunque estemos contentos con nuestro actual proveedor, es recomendable revisar las condiciones de los servicios que tenemos contratados, por si podemos conseguir mejores condiciones por parte de nuevos proveedores. Esta revisión se debería realizar de forma periódica, de la misma forma que las auditorías o la renovación de certificaciones.
Segundo paso – Actualizar sistemas
El siguiente paso ya entraría en los sistemas que requieren innovación o actualización. Analizaremos cuáles han sido los puntos débiles de la empresa hasta el momento. Volviendo a nuestra pyme de ejemplo, imaginemos que quiere abrir más sedes. ¿Nos iría bien implementar la tecnología SD-WAN, o mejor la MPLS?
En empresas que han implementado el teletrabajo a marchas forzadas por las circunstancias. Aquí nos podemos plantear cómo mejorarlo y aprovechar las soluciones más recientes que han ido surgiendo. Todo el esfuerzo en tiempo e inversión realizado se aproveche mejor y nos ayude a ser más competitivos y eficientes. Además de, por supuesto, estar mejor preparados por si volvemos al teletrabajo de forma intensiva.
Tercer paso – Análisis tecnológico
Sabiendo lo que tenemos y hacia dónde queremos ir, tocaría analizar las tecnologías que disponemos. Habiendo revisado todo, habrá que decidir si hay que eliminar, modificar, mejorar o implementar cualquier actualización. En una primera fase, dibujamos el escenario ideal, y si es necesario ya lo adaptaremos a las posibilidades y recursos disponibles.
Lo siguiente será priorizar y planificar todos estos cambios. Establecer hitos nos ayudará a que las diferentes fases, sean más asumibles, tanto en dedicación como en inversión. También nos aseguramos de que todo está correcto antes de pasar a un nuevo cambio.
Cuarto paso – Subvenciones
Hay otro paso que muchas empresas no suelen tener en cuenta; la solicitud de subvenciones para tu empresa para los proyectos de tecnología e informática. En PinkStone, además de asesorar a nivel tecnológico/digital, también informamos a nuestros clientes de las subvenciones para tu empresa disponibles para que implementen las soluciones que necesiten.
Si quiere saber más acerca de las subvenciones para tu empresa, pulse AQUI