Llegados a este punto, es decir, hemos elegido y registrado un nombre de dominio de internet que cumple con los objetivos o requisitos para generar tráfico y negocio, y además lo hemos registrado de forma que tenemos todo el control y posibilidades de configuración y gestión que podamos precisar.
¿Cómo utilizo mi nombre de dominio en internet?
Internet tiene diversos usos, pero de cara a desarrollar nuestro negocio como canal de venta, medio de venta o medio de comunicación, Internet se centra hoy en día mayoritariamente en el servicio Web y en el Correo Electrónico que conocemos más coloquialmente como email, y en los últimos años también los servicios cloud o en la nube, así como big data, remarketing y publicidad programática, RTBs (Real Time Bidding), etc, que en gran medida dependen de Internet para su operatividad ya que se retroalimentan entre otros de la actividad online de los usuarios de Internet y su interacción con ésta.
Aquí entra en juego el hosting o alojamiento de internet, donde tendremos nuestra web, ofreceremos servicios en la nube y basaremos nuestro Correo Electrónico.
No entramos en este artículo en los criterios que hay que seguir para contratar un alojamiento web o hosting, cloud,…. Lo que sí indicamos a continuación son las prácticas que hemos de vigilar para no llevarnos sorpresas, teniendo en cuenta lo que indicábamos en el post de como adquirir un dominio de internet.
Si contratamos un servicio de hosting y con este un nombre de dominio en internet, que es la práctica más habitual, confirmar con la empresa que nos ofrece este paquete, que el nombre de dominio será nuestro, con nuestros datos de titularidad, y con los email de contacto, al menos el administrativo, con una cuenta de email nuestra, y que además no existe ningún tipo de bloqueo o condicionamiento para la libre disposición y configuración del dominio por nuestra parte, ni para trasladar hosting o registrador. Además el pago del hosting y del dominio deberían ser independientes.
En caso de que lo hayamos contratado ya y detectemos que no somos los titulares y que no somos el contacto administrativo, reclamarlo a la mayor brevedad, y en caso de que fuese imposible, mejor abandonar ese dominio lo antes posible y comenzar de cero con otro. Así el daño es mínimo. Si lo dejamos correr, vamos generando tráfico en la web y las cuentas de email se van utilizando, pasaríamos a males mayores si quien realmente controla el dominio no somos nosotros.
Una vez contratado un hosting, puedo utilizar solo el correo electrónico o email y web. Incluso algunas empresas tienen las cuentas de correo con un .com y la web con un .net por ejemplo, o las cuentas de email con el nombre de dominio corporativo, y la web con el nombre de dominio comercial. Y cada una de ellas con un hosting distinto. Las combinaciones obedecen al plan que inicialmente hayamos establecido, o bien por ajustes debidos a una mala previsión y planificación de los aspectos que hemos venido comentando.