Son más que sonados los casos de olvido de renovación de nombres de dominio de internet o incluso la venta por error de dominios, unas veces por errores técnicos, pero otras tantas por errores humanos.
Normalmente existe un período de cortesía de forma que si en la fecha de vencimiento no se ha renovado aún el nombre de dominio, el registrador no lo pone de nuevo en el mercado. Durante ese período en el cual el dominio permanece en el limbo, en teoría se puede recuperar, eso sí con una penalización por el despiste.
En este aspecto, no entramos en los detalles. Lo importante es tal como indicábamos anteriormente bien el registrador o la empresa que nos gestiona el dominio, tenga sistemas de renovacion automática o al menos de avisos recurrentes según se aproxima la fecha de renovación.
Cabe también la posibilidad de renovar el dominio de internet por períodos superiores a un año, y esto no supone más ventaja que ahorramos reiteraciones de la renovación, pero de nuevo sin esos sistemas de autorenovación o aviso, lo que nos puede pasar año a año, también nos puede pasar para períodos superiores.
En algunos casos, hay dominios que aunque los hemos adquirido, a pesar de su bajo coste en algunos casos, no los renovaremos pues ni son estratégicos ni aportan un potencial presente o futuro para los objetivos fijados de nuestro nombre de dominio en internet.
Si hemos perdido un dominio de internet, o no lo hemos renovado y queremos recuperarlo, hemos de acudir de nuevo al mercado si está disponible, o en caso de que haya sido adquirido, entonces las vías posibles se resumen en:
- Negociar un precio de compra con el nuevo titular
- Acudir a los tribunales si existe alguna posibilidad jurídica de su recuperación
- Registrar un dominio alternativo .net, .com, etc al menos para poder aprovechar el reconocimiento de dicho nombre de dominio asociado a nuestro producto, marca o servicio, eso sí, del cual también se beneficiará el nuevo titular de nuestro antiguo dominio.
El daño será mayor cuanto más tiempo y recursos se hayan dedicado a nuestro nombre de dominio en internet. Si peredemos un dominio que no hemos trabajado y no era estratégico, la perdida sería mucho menor.