1. Recordar que existen dos usuarios: lectores y buscadores
Los buscadores almacenan la información que escribimos para después presentarla acorde con las preguntas de los usuarios. Son los buscadores los que ordenan la información existente y ayudan a que nuestra página web se difunda.
¿Quieres descubrir como te ve un buscador? Haz una búsqueda con site:www.pinkstone.es y mira el caché de los resultados. Al hacerlo, haz clic en la opción de ver sólo texto almacenado.
2. Ponerse en la mente del usuario.
¿Cómo buscaría el usuario la información que estamos a punto de escribir?. La información da respuesta a preguntas que se reflejan en unos conceptos de búsqueda. Piensa en los términos que el usuario utilizará para encontrar tu página web y chequea esos términos utilizando herramientas de sugerencias de palabras clave como Google Keyword Sugestión Tool (https://adwords.google.es/select/KeywordToolExternal) para saber cómo lo hacen realmente.
3. Centrar el contenido de una página en dos o tres conceptos clave.
Tratar de definir 3 conceptos sobre los que crees que el contenido da respuesta e información útil acorde con el pensamiento de usuario del punto anterior.
Un ejemplo concreto para un titular: “Los últimos días de Greenspan “ o “Dimisión de Greenspan “.
¿Cuál crees que se buscará más?
4. Repetir los dos o tres conceptos clave varias veces de manera natural.
Esos conceptos deben estar repetidos entre 3 y 5 veces dentro de las diferentes partes del contenido: título, titular, resumen, texto o cuerpo del contenido. Esta repetición debe realizarse de manera natural.
5. Titular del contenido y título de página son diferentes.
Los buscadores utilizan el título de la página – no los títulos de los contenidos – como un criterio muy importante. Ese título es el que aparece en la banda superior izquierda de la ventana de navegador y debe estar redactado pensando más en el buscador que en el usuario (aun a riesgo de simplificar demasiado el título, el título del buscador aunque lo ideal es que ambos puedan coincidir).
No obstante, si ambos coinciden mucho mejor.
6. Hacer enlaces a otras páginas del propio web con las palabras clave.
Dentro del texto de los contenidos, debe intentarse utilizar enlaces hacia otras páginas/contenidos del sitio y, si es posible, utilizando la palabra clave de la misma. Por ejemplo, si aparece la palabra “sequía” en un contenido y existe varios contenidos sobre ese tema en otras páginas de la web, utilizar dicha palabra para hacer el enlace.
Las maneras de trabajar esta importante técnica serán:
- Etiquetas o tags. Ser consistente en el uso de las etiquetas y si la palabra “sequía” ya está etiquetada, que cada vez que la misma aparezca en el texto se enlace hacia dicha etiqueta
- Enlaces hacia otros contenidos. Al acabar el contenido buscar contenidos relacionados a los que enlazar con palabras clave que también aparezcan en el mismo.
- Enlaces a secciones de la web. Si existen secciones específicas de esa temática o muy relacionadas, enlazar a la misma. Si en esta se puede profundizar aún mejor.
7. Usar el título y la etiqueta “description” para invitar a hacer clic.
Cuando el usuario encuentra la página en un resultado de búsqueda, debe competir con otras páginas en atención. La elección de hacer clic en un resultado está en el título de la página y en la etiqueta “description” que permite hacer un resumen del contenido de la página respondiendo a los conceptos clave elegidos.
8. Recordar que a los buscadores les gusta el texto.
El contenido es el rey. El texto y su organización adecuada es la clave. Normalmente cuanto más texto mejor posición alcanzada. Entre 800 y 1.500 palabras se encuentra el equilibrio como unidad de contenido web o página.
9. Los buscadores no leen imágenes.
Una imagen no vale más que mil palabras para un robot. Es más, no vale más palabras que las que tengan en la etiqueta “alt” o texto alternativo a la imagen. Esta etiqueta describe lo que presenta una imagen. Así, debe siempre escribirse la etiqueta alternativa a la imagen describiendo lo que presenta la misma y tratando de incluir los 3 conceptos clave para los que se prepara la página.
10. Conceptos no son palabras únicas.
Al pensar en conceptos se tiende a pensar en palabras simples: maquillaje, salud, belleza… Esas palabras son tan amplias que el número de contenidos es muy elevado y su competencia hace casi imposible aparecer en primeros resultados.
El 51% de las búsquedas se hace con tres o más palabras.
Así, al elegir pensar en búsquedas más concretas y enfocadas. Por ejemplo:
“Maquillaje” versus “Maquillaje fiesta navidad”
“Arrugas” versus “Arrugas a los 40 años”
“Brad Pitt” versus “última película Brad Pitt”